domingo, 27 de octubre de 2013

desperate ramblings

A veces, la luz engaña y el cerebro procesa imágenes de una vida que no existe, de una coyuntura particular que nos lleva a reaccionar del modo más impredecible. Es culpa de la luz, y del sistema de gestión de información humano. 

"Decisión = Información convertida en acción"

Pero si partimos de un análisis y relación errónea de los datos, una contextualización mal enfocada de frgamentos inconexos de la realidad ¿Qué decisiones tomamos? De nuevo la luz, nos ciega y ofusca y hiere, invalidadando todo principio de irracionalidad personal.

Quizás, si hiciéramos caso a este último, optaríamos por no tomar ninguna decisión hasta corroborar los datos con otro tomados de manera transversal. Eso nos haría dejar de ser humanos para convertirnos en Buddha. O, con suerte, en la mujer de Lot: una estatua de sal paralizada no por la mano de Dios, sino de la luz que emana de del velo de incertidumbre que rodea a cualquier tipo de decisión, y, por tanto, de acción. 

El mal de la humanidad desarrollada es la parálisis por análisis, cuando no se llega a actuar si no se tiene un camino iluminado. 

A veces creo que prefiero vivir a oscuras a que la información me cubra con su manto estrellado de manera homogénea e imperfecta, como la materia oscura envuelve el universo. Quizás entonces fuera capaz de intuir mi camino, y si no, al menos seré feliz en mi ignorancia de la existencia de otras alternativas.

lunes, 29 de julio de 2013

5 cosas que las mujeres no saben para qué sirven



Para que no me acusen de feminazi, demos la contrapartida a la entrada anterior:
  1. Los comentaristas deportivos, que ni llaman a las cosas por su nombre ni dicen más que obviedades. 
  2. El embrague del coche, ya que lo usamos en las curvas sin cambiar de marcha (para eso se inventaron los coches automáticos, ¿no?).
  3. El porno sin romanticismo. 
  4. Las pelis de chinos dándose de ostias. Véase punto 3. 
  5. Los mapas de las ciudades, si total nunca reflejan la realidad, ¿no?

jueves, 25 de julio de 2013

5 COSAS QUE LOS HOMBRES NO SABEN PARA QUÉ SIRVEN



  1. El portarrollos del papel de baño... cuando cualquier superficie vale para dejarlo de pie en vez de enrrollado. 
  2. La funda del sofá, esa cosa que se arruga y se te clava cuando te tiras encima y das vueltas. 
  3. El perchero, pudiendo dejar las chaquetas, mochilas y gorras en una silla, encima de la cama o sobre la mesa del salón.
  4. Los cajones del armario, con lo bien que se ve la ropa fuera de ellos extendida por toda la habitación.
  5. La cesta de la ropa sucia. Sin comentarios. 
 Y esto vale para la mayor parte de hombres de mi entorno, con una validez del 95,5%.

jueves, 23 de febrero de 2012

De la procrastinación y otros demonios

El mejor modo de procrastinar es estar ocupado, pero en todo aquello excepto en lo que tienes que hacer. Por ejemplo, fregar hasta los azulejos de la cocina con tal de no ponerte a estudiar, para luego recuperar la montaña de plancha, y acostarte a la una de la mañana con una sensación de culpabilidad agridulce.
¿Y qué es la procrastinación? pues el mal de nuestro tiempo. Incluso se le ha concedido un ignoble al estudio de este arte:
http://chronicle.com/article/10-Ig-Nobels-Awarded-/129224/
Ganador de Ignoble John Perry
En fin, que hasta escribir una entrada en este blog es un síntoma de procrastinación aguda, porque tengo la sensación de que debería estar haciendo otra cosa más importante.
Al menos soy consciente de mis fallos, y los empleo de forma útil: hago de todo (excepto lo que tengo que hacer).
Me voy a clase, a hacer algo útil por la vida.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Einstein y su definición de la locura

Estos días oigo mucho esa frase atribuida a Einstein:
Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados
Pues yo debo estar loca, porque me he dado cuenta de que mi lista de propósitos para el año 2012 es la misma que fue para 2011 (menos lo de ser mamá, obviamente).

Y es que no aprendo, caigo una y otra vez en las mismas zanjas, pero cada vez son más hondas y me cuesta más levantarme. Sobre todo, las de tipo emocional y de carácter, así como la procrastinación que me permea la piel.
En momentos así me gustaría ser creyente, ya que tendría un refugio de esperanza o de fe, pero mi "excesiva" racionalidad (lo pongo entre comillas porque no creo que haya un exceso de ello) me impide desarrollar esta característica, y asimilar mis idiosincrasias con resiliencia (esta palabra es que la acabo de aprender, y me mola). O si, al menos, funcionara eso del karma...pero sólo le funciona a Earl.
En fin, que a la hora de hacer la lista de los reyes magos sólo tengo dos opciones: o mandarlo todo a la mierda, y hacer una lista totalmente distinta y apechugar con cómo soy, o seguir intentando pulir aquellos aspectos de mi vida que menos me agradan. Total, seguiré estando loca.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Ya se va octubre

¿Qué tendrá octubre, que es un mes esotérico en tantas culturas? Halloween, Diwali, Tsechu, la Virgen del Rosario y la del Pilar, Oktoberfest (bueno, esta más que esotérica, es cervezotérica). Hasta los padres de Harry Potter mueren en octubre; e incluso Cristóbal Colón llegó a América en octubre, como presagio de la muerte de las culturas indígenas a manos del hombre blanco. Recomiendo encarecidamente la leyenda de Bécquer "El monte de las ánimas", sobre todo si la lees la noche del 31 en Soria y cerca del cementerio, en un lugar con vistas al susodicho monte.

Leyenda: El monte de las ánimas


Supongo que es el mes del cambio, del inicio del otoño y por eso es la entrada de la muerte al ciclo de la vida anual. Las hojas caen, el cielo se oscurece, el viento es frío, y las depresiones comienzan a aflorar.

Es el mes de los colores, más que el verano o la primavera, pero para mí, es un mes en blanco y negro. Por ejemplo, en octubre me aceptaron para el programa público de FIV, pero también le diagnosticaron a mi padre el cáncer. En octubre me concedieron la acreditación para ascender en la escala de profesores, y es el mes en que mi media mandarina habitualmente se queda en paro.
Buena parte de mi familia cumple años en octubre (abuelo, tío y dos primos), así como mi "ex" (el único que puede tener esa consideración, después de tres años on-and-off), pero yo me quedé a las puertas, sola en septiembre.

En fin, feliz noche de difuntos.

jueves, 20 de octubre de 2011

Missing England

Hola, mundo!
no sé por qué, pero esta mañana me he levantado echando de menos Bristol, o, mejor dicho, mi año de Erasmus allí.
Carroll Court: Home away from home
Una canción en la radio de aquella época me ha constreñido el pecho, llenándolo de sensaciones que había mucho que no recordaba. Serán los años (los que tenía entonces, 21, qué tiempos), vivir en Campus teniendo todo el tiempo para mis estudios y mis relaciones sociales, conocer a gente estupenda (y otra no tanto, que de todo hay en la viña del señor), no tener otras obligaciones que la carrera y una estupenda biblioteca 24h a la vuelta de la esquina para cumplirlas junto con un habitación para mí sola en la que yo ponía mis horarios y ritmos, las fiestas (que de todo hubo) y los bailes en la disco del campus, la libertad de ser guiri...
Envidio a mis alumnos de intercambio, y les conmino con insistencia a que disfruten de la experiencia, que es algo que sólo se vive una vez (excepto mi primo, que lleva casi 10 años de Erasmus, ya lo ha convertido en un estilo de vida).
Me hago vieja, o me puede la responsabilidad, yo qué sé...